Misterios Históricos

El Bosque Nacional Green Mountain ocupa aproximadamente la mitad del condado de Bennington, Vermont, con las Montañas Glastenbury en el medio. Entre 1943 y 1950, varias desapariciones misteriosas tuvieron lugar en estos bosques. En 1992, Joseph Citro, un autor local de all things ghostly en Nueva Inglaterra, creó el término «El Triángulo de Bennington» debido a algunas similitudes con las desapariciones del Triángulo de Bridgewater en Massachusetts. Desde entonces, las desapariciones de Vermont se han inmortalizado en el folclore de la historia de Bennington.

La maldición de Glastenbury

Es difícil saber dónde termina la verdad y comienzan las leyendas sobre el Triángulo de Bennington. Incluso los detalles sobre las personas que han desaparecido de la zona pueden variar. Pero una cosa en la que la mayoría de la gente parece estar de acuerdo es que antes de que comenzaran estas desapariciones, las tribus nativas americanas creían que una maldición eclipsaba los bosques circundantes. Con los espíritus enojados que moraban en el bosque, las tribus se mantuvieron alejadas. La única excepción fue el entierro de sus muertos en la zona.

Por qué los nativos americanos atribuyeron una maldición a Glastenbury Mountain es una suposición de cualquiera. Sus bosques son oscuros y aislados. Según algunos relatos, también es silencioso, desprovisto de los sonidos habituales de la naturaleza, como pájaros e insectos. Muchas personas también atestiguan fantasmas y puntos calientes comunes de sensaciones espeluznantes.

Una leyenda nativa americana local habló de una «piedra devoradora de hombres».»Si alguien pisara la piedra, se abriría y se tragaría a la persona. No es sorprendente que algunos comentaristas en publicaciones de blog digan que hay sumideros esparcidos por las montañas, lo que puede explicar la leyenda. Otra rareza son los cairns de Glastenbury, que son pilas de rocas hechas por el hombre que salpican la tierra. Los excursionistas y exploradores no están muy seguros de qué hacer con estos.

Glastenbury estaba casi deshabitada por colonos europeos antes de la década de 1700. En 1761, el gobernador de New Hampshire alquiló la ciudad, y en 1791 seis familias vivían en la pequeña comunidad. Se convirtió en un pueblo maderero alrededor de 1870, y hasta 240 personas lo llamaron su hogar. Sin embargo, la sobrepoblación de la montaña en la década de 1880 diezmó los árboles y llevó al declive de la ciudad. Tal vez el daño de la tala en el paisaje y la vida silvestre hizo que los nativos americanos creyeran que los espíritus del bosque se habían enojado. Tal vez la maldición de Glastenbury fue algo más siniestro. Hoy en día, solo quedan las ruinas de Glastenbury ghost town con solo ocho residentes.

Desapariciones en el Triángulo de Bennington

• Carl Herrick

En 1943, Carl Herrick disfrutaba de un viaje de caza con su primo, Henry, a diez millas al noreste de Glastenbury town. Los dos se separaron, y Carl nunca regresó. Henry encontró el cuerpo de Carl tres días después en una escena extraña. Las costillas de Carl le habían perforado los pulmones, y la autopsia indicó que algo lo había apretado hasta la muerte. Henry informó que había grandes huellas de oso alrededor del cadáver. Sin embargo, los expertos dicen que un oso no habría exprimido a un hombre hasta la muerte.

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• Middie Rivers

Este caso ocurrió en 1945. Middie Rivers era un amante de la naturaleza con mucha experiencia, y pocas personas conocían los bosques mejor que él. Un día Middie lideraba una partida de caza en un lugar llamado Hell Hollow cuando se adelantó al grupo. Los cazadores se dieron cuenta de que ya no estaba con ellos, pero ninguno de los cazadores estaba indebidamente preocupado. Pensaron que Rivers se reuniría con ellos a tiempo. Sin embargo, nadie volvió a verlo ni a saber de él.

Después de una búsqueda larga y exhaustiva de la zona, lo único que se encontró de Rivers fue un cartucho de rifle usado del mismo tipo que usó. Nadie descubrió evidencia de un ataque animal, y su cuerpo sigue desaparecido hasta el día de hoy.

• Paula Welden

Bennington Triangle lore insiste en que el más famoso de todos estos eventos fue la desaparición de Paula Welden. Era estudiante de segundo año en la Universidad de Bennington. El primer día de diciembre de 1946, el joven de 18 años decidió salir a caminar un poco. Así que hizo autostop al Largo Sendero en las montañas Glastenbury por la tarde.

El atuendo de Welden incluía una chaqueta roja ligera que no era ideal para un paseo prolongado. Por lo tanto, muchos dudan de que tuviera la intención de estar fuera por mucho tiempo. Una pareja que salió a dar un paseo por el sendero Largo vio por última vez al adolescente aproximadamente a 100 yardas por delante de ellos en el camino. La observaron mientras doblaba una esquina, pero cuando la alcanzaron en el mismo lugar, no estaba a la vista. La chaqueta roja de Welden habría sido difícil de pasar por alto contra el follaje.

Cuando no se presentó a clase al día siguiente, comenzó una búsqueda extensa. El equipo de búsqueda consistía en aviones, más de 1.000 personas y el FBI. Sin embargo, no encontraron absolutamente nada.

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• Paul Jephson

De hecho, la desaparición más trágica de todo el colgajo debe ser la de Paul Jephson, de 8 años. Su madre trabajaba como cuidadora del basurero local. El Día de la Raza en 1950, Paul y su madre subieron al camión y se dirigieron a su lugar de trabajo para una tarea corta. No planeaba tomarse mucho tiempo, así que le dio a Paul instrucciones estrictas de no salir del camión. However, when she returned to the vehicle, he was gone.

Al igual que Paula Welden, Paul llevaba una chaqueta roja brillante que sería muy difícil de perder entre el bosque circundante. Se produjo otra búsqueda a gran escala, pero nadie en el grupo encontró nada. Los perros rastreadores ayudaron en el esfuerzo de búsqueda en vano. Como los demás, el niño desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro. Las supersticiones locales incluyen la creencia de que es de mala suerte vestirse de rojo mientras está en el bosque. Desafortunadamente, para Welden y Jephson, esto parecía ser cierto.

• Frieda Langer

En octubre de 1950, Frieda Langer estaba en un viaje de campamento familiar en el embalse de Somerset en el bosque de Bennington. Ella y su primo Herbert decidieron irse de excursión. A menos de un cuarto de milla de su caminata, Frieda se resbaló y cayó en un arroyo.

No estaban lejos del campamento, por lo que Frieda decidió volver a cambiarse la ropa mojada y los zapatos. Harbert esperó cerca del arroyo a que regresara. Sin embargo, nunca apareció. Cuando Harbert regresó al campamento, se alarmó al enterarse de que ella nunca regresó.

La desaparición de Frieda, a tan corta distancia, desafiaba la mayoría de las explicaciones. Las autoridades locales iniciaron una serie de búsquedas. Durante varias semanas, el bosque se convirtió en una fuente de intenso escrutinio.

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Aunque su desaparición fue extraña, el descubrimiento de su cuerpo fue aún más desconcertante. Su cuerpo apareció siete meses después de desaparecer. Sin embargo, estaba en un campo abierto cerca del embalse, un área que las autoridades habían registrado en más de una ocasión.

Desafortunadamente, el cadáver de Frieda ya estaba en un estado avanzado de descomposición, y la causa de la muerte era indeterminable. La policía local aún no tiene idea de lo que le pasó a Langer durante su ausencia.

• James Tedford

Aunque el caso de James Tedford (también Tetford), no fue una desaparición en el bosque, por lo que sabemos, sigue siendo misterioso. Tedford fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial. En 1949, regresaba a la Casa de los Soldados en Bennington después de una visita con una familia en St.Albans. Tedford viajaba en autobús público y era solo uno de los 14 pasajeros que estaban a bordo cuando el autobús salió de St.Albans. Cuando el autobús llegó a Bennington, no estaba a bordo. Sin embargo, su equipaje estaba en el estante, y sus efectos personales, incluido un horario desplegado, permanecieron en su asiento. Parecía que Tedford se había levantado de su lugar y había desembarcado sin que nadie más se diera cuenta.

Las autoridades locales no pudieron hacer mucho más que cuestionar a los que estaban a bordo. Todos los posibles testigos reiteraron la misma historia; Tedford estaba en el autobús cuando salió de la parada programada anteriormente, pero no cuando llegó a Bennington.

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Los investigadores estaban ansiosos por resolver este rompecabezas lo más rápida y rutinariamente posible. Una idea era que el hombre simplemente no había abordado en primer lugar. Si ese fue el caso, ¿por qué estaban su equipaje y otros efectos en el autobús? Algunas personas especulan que vio a un amigo en la parada antes de Bennington town y se bajó para hablar con la persona. Cosas interesantes y geniales escribieron que la esposa de Tedford había desaparecido sin dejar rastro de su casa unos años antes de su propia desaparición. Cuando regresó de la guerra, ella se había ido. En consecuencia, tal vez sufría de problemas de salud mental.

Teorías Sobre el Triángulo de Bennington

• Patrones Climáticos

Hay montañeros y excursionistas profesionales que insisten en que la raíz del folclore del Triángulo de Bennington no es nada más siniestro que el clima. Sugieren que los patrones de viento locales repentinos en la ladera de la montaña pueden ser erráticos y cambiantes. Incluso aquellos muy familiarizados con el área podrían sufrir de repente desorientación. Esa explicación podría explicar algunas de las desapariciones, pero no todas.

• El Monstruo de Bennington

Algunos creen firmemente que la verdadera causa del problema es mucho más sobrenatural. Durante dos siglos, los informes sugirieron que los bosques son el hogar del Monstruo de Bennington, algo así como Pie Grande.

Una historia indica que el conductor de una diligencia y sus pasajeros informaron de un avistamiento de la bestia peluda a principios de 1800. Mientras esperaban que la lluvia pare, el conductor notó enormes huellas en el barro. Fue a preguntarle a uno de los pasajeros qué pensaba cuando los otros pasajeros a bordo vieron una gran criatura peluda que no tenía calzado. La bestia empujó al carruaje hacia un costado y huyó hacia el bosque.

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• El Hombre Salvaje

Otro personaje extraño entró en el folclore de Bennington en 1892. Un hombre que trabajaba en el aserradero de Glastenbury golpeó a otro hombre en la cabeza con una piedra y mató al otro hombre. Las autoridades atraparon al asesino y lo metieron en un manicomio. Sin embargo, escapó. Corrían rumores de que el asesino había ido a vivir en las montañas y se convirtió en un peludo desquiciado Wildman. Algunas historias dicen que, a veces, viajaba desde el desierto y se exponía a las mujeres en las ciudades de Bennington y Glastenbury.

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La mayoría de los historiadores dudan de que Wildman McDowell pudiera ser responsable de las desapariciones. A mediados de la década de 1900, habría sido un hombre mucho mayor. Sin embargo, el Hombre Salvaje y el Monstruo de Bennington parecían haberse fusionado en el folclore como una sola criatura o persona.

• Pumas

Los misteriosos bosques de Bennington

El clima, los pumas, un hombre salvaje o un monstruo peludo son las principales teorías detrás del Triángulo de Bennington. Algunos teóricos marginales insisten en que los extraterrestres jugaron un papel en las desapariciones y hablan de avistamientos de OVNIS o portales a otro mundo. Luego están los que nos aseguran que no fue nada sobrenatural. Pero pase lo que pase, el mundo ahora está muy familiarizado con Bennington, y las personas que viajan al bosque de Glastenbury juran su profunda inquietud.